Durante nuestra estadía en La Paz, fuimos
invitados a una charla en el museo de folklore y etnografía, en la que
disertaron representantes del movimiento indianista, entre ellos Constantino
Lima y Felipe Quispe.
Fue realmente interesante escuchar esa campana,
principalmente a Constantino Lima, que con su oratoria envolvió al auditorio
entero. Comenzó saludando a todos los presentes en la lengua nativa, aymara,
lamentándose luego por tener que proseguir en español para ser entendido.
Reivindicó el tratado firmado el 2 de agosto de
1971, y redactado por él y otros universitarios representantes del movimiento
indianista, que incluye varios principios, entre ellos citó el siguiente,
acentuando cada palabra, y con voz firme y enérgica: “Todos los indios son dueños
de sus tierras, tengan o no el título de propiedad”.
Cuando se le pidió la opinión acerca del
tratado de Tiahuanaco, firmado recientemente, despotricó contra él y contra Evo
Morales, a quien acusó de títere manejado por manos blancas y cabellos rubios, por
gringos, europeos, que aún hoy pretenden seguir controlando la economía, y
tratando a Bolivia como colonia. Gritó textualmente: “¡Seguimos mamando la
leche gringa!”.
También se permitió preguntarse acerca de
llamar a estas tierras “Estado Plurinacional de Bolivia”. Él y el movimiento
indianista pretenden una sola nación, no muchas naciones, y habló del Tahuantinsuyo
como ejemplo a seguir, una región integrada desde lo cultural y lo económico.
Dijo: “Ellos tienen la Unión Europea, por qué nosotros no podemos formar una
sola nación india, aymara-quechua-guaraní. Y si quieren, que nos imiten”.
Luego habló Felipe Quispe, el mallku (máxima
autoridad comunal en aymara), quien fuera líder del movimiento que cercó La Paz en el
2000, bloqueando los caminos de acceso, emulando la acción que llevó a cabo
Tupac Katari contra los españoles en 1781, dejándolos sin alimentos, aislados,
muriéndose de frío y de hambre. La contraofensiva fue despiadada, como solían
hacer los españoles de aquella época, y en cuanto fue capturado, Tupac Katari
fue descuartizado como su par de la zona del Perú, Tupac Amarú. Quispe, en
cambio, fue arrestado.
Felipe Quispe inició su breve disertación
diciendo que él no era universitario como Constantino, que desde niño había
aprendido a criar chanchos y trabajar la tierra. Que no había nada más lindo en
el mundo que construir uno mismo su casa, con sus propias manos, o cosechar su
huerta y obtener de ella el alimento. A los pocos minutos agregó que no iba a
opinar sobre el tratado de Tiahuanaco porque había sido pensado por mentes
blancas, agradeció la invitación y se retiró de la sala.
Sigue habiendo muchísima pobreza en Bolivia,
que contrasta con la riqueza natural y cultural del país, y que es provocada en
gran parte por intereses despiadados capitalistas y extranjeros, situación
similar a la Argentina y a la de otros países latinoamericanos. Esos mismos
intereses de gringos y blancos contra los cuales luchan Lima y Quispe hace más
de 40 años.
Con el actual gobierno boliviano, el primero en
tener un líder aymara, se han nacionalizado recursos, aumentado la
alfabetización y las redes de salud, además de fomentar la integración de los
países latinoamericanos, ante los ojos disgustados y con ánimo separatista del
oriente boliviano con epicentro en Santa Cruz.
Hay mucho camino por recorrer pero resuena en
este momento tan particular de la historia la idea de la regionalización de los
países latinoamericanos, el Tahuantinsuyo inca, la Gran Colombia que soñó Simón
Bolivar.
Daniel Roffé
No hay comentarios.:
Publicar un comentario